Anfítrite se caracterizaba por resaltar naturalmente entre las demás nereidas. Su rubia cabellera envuelta en redes que la adornaban, en ocasiones, se ocultaba detrás de una corona hecha con perlas y conchas de mar, la cuál habría sido entregada por Poseidón al casarse con ella y convertirla en la reina del Mar Tranquilo.